
Infertilidad masculina
Cerca de un 50% de las parejas que consultan por problemas de fertilidad van a ser diagnosticadas de infertilidad secundaria a un factor masculino.
El estudio del varón es por tanto, imprescindible para poder ofrecer el tratamiento más adecuado. Lo primero es realizar un análisis de semen, según los criterios de la OMS, que permita detectar anomalías en el número, la movilidad o la morfología de los espermatozoides. Si es normal, podemos descartar en principio el factor masculino. Pero si existen anomalías, es preciso realizar un segundo seminograma de confirmación, transcurrido un mes, pues en ocasiones, por distintos factores, el seminograma puede ser anormal.
Una vez confirmado que el seminograma es patológico, realizamos el estudio del varón, que incluye en todos los casos una historia clínica adecuada y una exploración física. Esto ya nos permitirá identificar posibles anomalías como varices, factores tóxicos, anomalías congénitas, etc. En ocasiones es preciso hacer estudio de hormonas, cariotipo (cromosomas) y ecografía testicular o prostática.
Una vez realizado el diagnóstico, orientaremos el tratamiento, que puede ser hormonal si hay déficti de hormonas, quirúrgico si hay varices, antibióticos en caso de infección, etc. En muchos casos no llegamos a un diagnóstico de la causa del problema y es entonces, cuando de acuerdo con los ginecólogos, decidiremos un tratamiento empírico o una técnica de reproducción asistida.
En varones sin espermatozoides (azoospermia) si tras un estudio adecuado consideramos que hay posibilidades de obtener espermatozoides del testículo, realizamos una biopsia testicular con sedación y una vez procesado el tejido y extraidos los espermatozoides, mediante ICSI, se inyectan en los ovocitos, permitiendo de esta forma que esa pareja pueda quedar embarazada.
Contamos con la ventaja de colaborar con dos de las mejores clínicas de reproducción assitida, lo cual nos facilita el acceso a las técnicas más modernas de FIV-ICSI, IMSI, congelación de ovocitos, etc...Además el trabajo en equipo entre los distintos facultativos: ginecólogos, biólogos y andrólogo, nos permite conseguir los mejores resultados.


